Para ti

Se casa tu mejor amigo y te ha pedido que le escribas unas palabras para su boda; has metido la pata con una persona a la que quieres y con la que necesitas disculparte; debes abordar un asunto peliagudo, pedir un favor difícil, romper una relación, tratar de reconstruirla… La vida nos pone en situaciones delicadas y para afrontarlas hay que dedicarles el tiempo y mimo necesarios hasta encontrar las palabras exactas que nos lleven al resultado deseado.

Para tu empresa

Tienes un negocio de sabrosísima comida a domicilio, pero tu web es sosa; quieres dar un discurso alentador a tus empleados en tiempos duros; te van a dar un premio, pero el don de la palabra no es el tuyo… Cuántas cosas hay que comunicar y qué difícil es a veces hacerlo de forma auténtica y eficiente.

Independientemente de que estés empezando con tu negocio o lleves años con él, lo que cuentas de él, y cómo lo cuentas, es decisivo, y nunca es tarde para darle ese toque que lo hará irresistible.

¿Ya lo has escrito?

Quizá ya has escrito lo que quieres contar y no te acaba de convencer o, directamente, comunicar no es lo tuyo. A veces los textos se nos hacen ‘bola’: se atascan, remolonean… No funcionan. Y ese objetivo que en principio era un estímulo, ese encargo que te pareció todo un honor, acaba por convertirse en un deber pendiente cuya sombra planea angustiosamente sobre tu cabeza. Y desde ese lugar es muy difícil crear.

En ese caso te ofrezco que lo dejes en mis manos. Le daré la vuelta a ese texto tozudo, lo sacudiré, a ver qué cae; hurgaré en sus resquicios, miraré entre sus dobleces hasta encontrar ese hilo invisible pero siempre existente del que tirar para llegar al mensaje idóneo. Y con sus tildes, puntos y comas, cada uno en su buen lugar.